Es normal que nuestras acciones estén relacionadas de manera directa con el juicio moral y la libertad para realizar las mismas, unido a esto está el concepto de responsabilidad asumida al decidir, lo podemos observar claramente cuando el señor que desea comprar un arma de fuego no toma en cuenta las indicaciones del vendedor y por esto en cierto punto su objetivo no es llevado a cabo. La capacidad humana de distanciarse de los propios deseos, someterlos a reflexión y actuar de modo coherente con la decisión resultante del proceso reflexivo hace del ser humano un sujeto merecedor de alabanza o reproche como responsable de sus acciones, esta es la situación que sucede con la señora a la cual su marido le roban el carro, porque ella siempre anda con mal genio y tratando mal a todo el mundo, entonces se llega la situación en la cual ella piensa sobre su manera de actuar decide cambiar para mejorar su vida. Los actos conscientes o inconscientes, están sometidos a un juicio, por el calor de su proyección, por ejemplo cuando el policía mata al joven negro que viajaba en su carro pensando cosas malas de este sin conocerlo bien, todo por desconfianza de su raza. Igualmente desde una justa distribución de los recursos, garantía de calidad de vida de cada uno de sus miembros; responsabilidad económica, que brinda la posibilidad de mejorar, equilibrar y establecer las condiciones de vida. La condición del hombre como ser en el mundo, lo hace responsable de su construcción o destrucción, pues es el individuo responsable de lo que acontece en el mundo, por lo tanto esta en sus manos el bien o el mal del mismo, reflejado cuando los 2 amigos negros están indecisos en robar o no la camioneta a una pareja de blancos. La libertad social, política y jurídica arranca del mundo moral y, sin libertad ningún ser humano puede tener una existencia digna, el gran reflejo de la contradicción de esta frase es cuando un policía trata a 2 ciudadanos durante una cotidiana requisa de manera irrespetuosa y hasta morbosa con abuso de su autoridad. La libertad no es ajena a la naturaleza humana, es fundamento de la capacidad de decisión, en cuanto a las situaciones que se nos presenta. La realización del hombre se logra en proporción al grado de responsabilidad que tenga en la proyección social, realidad de la que no se puede aislar y se alcanza en el hecho de la comunicación, lo cual permite establecer un acuerdo común que mejore las relaciones interpersonales independientemente de aspectos exteriores que logren perjudicar los actos sociales. La experiencia de la propia frustración, como pérdida del sentido de la libertad, que socialmente desemboca en crisis de convivencia, como en la pelea que tuvieron los 2 esposos en el momento en que la mujer se siente ofendida porque su esposo no la defendió cuando un policía abusaba de ella, lo cual provoca grandes discordias, por lo cual el carácter de responsabilidad común no es ajeno al sentido del ser libre. La incapacidad de elegir lo más humano, es también incapacidad de afrontar y confrontarse ante las dificultades que desmotivan los procesos en la búsqueda del proyecto vital, expresión del gusto y encanto por la vida, con una sola actitud o un hecho nuestra vida puede cambiar para ver mejorar el futuro, lo cual pasa con el policía que le salvó la vida a una señora en un accidente de tránsito, y era a quien había irrespetado algunas noches atrás; en si se puede mirar que todo tiene su causa y consecuencia, que no todo es malo dependiendo del punto de vista que se mire, a demás el principio supremo de la ética que debe guiar a la autoridad es que todo hombre debe ser considerado como un fin en sí y no como medio. La incapacidad de una relación valorativa hace presente una sociedad de perfiles radicalmente individuales, en donde los valores, las posibilidades y las capacidades mismas, se divorcian de los proyectos comunitarios, es en este caso en el cual por intereses personales, económicos y culturales los proyectos de común acuerdo se pierden en la búsqueda de intereses prioritarios. Las exigencias sociales obligan al hombre a aislarse de sí mismo y su mundo, es en el lugar del detective que se aleja de su madre y su hermano, solo regresa a consolar a su madre cuando su hermano muere. Fama y poder son la razón de muchos proyectos de vida, unidos a la época del que “no tiene tiempo”, es también la de la felicidad del vértigo, en la cual el fiscal de los Ángeles vive rodeado siempre manteniendo una imagen impecable ante la sociedad pero su realidad de vida es un desastre. Por el contrario, también se ve el déficit presupuestal es a veces tan elevado, que se pierde el control económico, que promueve a muchos a cometer delitos con tal de sobrevivir u obtener cosas valiosas y tener tendencia a poseer cosas, lleva a la ambición incontrolada por el dinero. Vivir para el momento es la razón de vivir en el sin sentido de mundos de trabajo, obsesión de poseer cosas y el común circulo vicioso de consumismo, permitiendo la experiencia de la búsqueda de lo insaciable es también búsqueda de respuestas que respetando el mismo ritmo de la vida, tranquilicen en parte el asosiego en el cual muchas personas viven. Es importante, para comprender el mundo en el que se sumerge el hombre, hace una reflexión de la relación que hay entre tener en función de la posesión y tener en función del ser, como el señor del negocio que trato mal al cerrajero y le robaron y destruyeron el local, por lo cual supone que fue el trabajador por ser tan irrespetuoso y rebajar su dignidad. La civilización y la cultura se han vuelto destructoras y separadoras de sí mismas ya que promueven modas y tendencias que conllevan a graves consecuencias la más reflejada la diferenciación entre razas o discriminación.
El hombre siempre es la expectativa de lo que puede pasar a su alrededor permitiendo tener la libertad para actuar, pero con esa misma libertad debe ser responsable ante sus acciones y a su vez ser consciente de las consecuencias que esto trae; “La responsabilidad no está ligada a la decisión, sino a la posibilidad de decidir”. También se ve reflejada que la autoridad, el dinero y el poder son ejes fundamentales para dominar el silencio de sus acciones y estar libres ante la sociedad pero manchados en sus conciencias como seres de poca actitud social y que retrasan procesos de buen acoplamiento en el desarrollo de acciones en pro de mejorar la sociedad, representando así la diferencia entre la experiencia de ser libre y tener libertad, lo cual es prioritario para todo ser humano por esto es un derecho fundamental, acompañado con el respeto a la vida y a la dignidad.
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