Se puede mirar la realidad del embarazo y no es un espejismo de lo que se vive cotidianamente, solo que con tantas ocupaciones uno no visualiza los posibles ejemplos, y además las campañas que se emprenden muchas veces no tiene el empuje para motivar o guiar a las personas como lo puede hacer un especialista.
Los embarazos a temprana edad son la respuesta positiva a la libertad, la mala educación, la inmadurez, el desorden social, las malas costumbres, hasta el ejemplo de sus propias madres, entonces, ¿con que derecho reclamar?
Niñas tan jóvenes, lindas, inteligentes y capaces, pero tan poco valoradas por si mismas y su cuerpo, que no les importa abandonar lo mas importante, como lo es el estudio, por convertirse en madres que en su mayoría son solteras. Donde el único y escaso apoyo lo reciben por parte de sus familias, porque la sociedad las rechaza y margina totalmente.
Lo más preocupante es el futuro de estas jóvenes madres y la creatura que nace, pues son altos los índices de riesgos que corren ambos, pues la madre no tiene el desarrollo total de sus órganos, ni de su propio cuerpo, ahora para reproducir y criar a un bebé que requiere tantos cuidados; con lo anterior se puede argumentar las dificultades de los embarazos a temprana edad.
Lo único que se puede esperar es que tengan ahora la mente y la cabeza en buen lugar para que con mucha responsabilidad las madres luchen con sus hijos para criarlos lo mejor posible y darle los mejores consejos para que en su adolescencia ellos no cometan errores que dañen los planes del futuro y lleguen a ser personas muy exitosas.
Por: Lina Marcela Zuleta S.
Por: Lina Marcela Zuleta S.
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